El Ćndice digital D21 2024/25 dibuja una imagen ambivalente de la transformación digital en Alemania. Mientras que casi la mitad de la población es optimista sobre el futuro digital, la otra mitad estĆ” en peligro de perder el contacto.
El estudio revela no solo el estado actual de la digitalización, sino tambiĆ©n los desafĆos de una sociedad cada vez mĆ”s dividida. TambiĆ©n puedes completar como PDF a travĆ©s de este enlace cargando. Echemos un vistazo a algunos de los elementos aquĆ.
La sociedad digital: Dividido en dos mundos
Alemania se enfrenta a una decisión decisiva: El 48% de los ciudadanos ve la digitalización como una oportunidad para el desarrollo personal y profesional. Estas personas de «mente abierta» tienen un alto nivel de resiliencia digital del 88 % de media; desarrollan continuamente sus capacidades y ayudan a dar forma a la transformación digital con confianza.
Pero la otra mitad de la sociedad se queda atrÔs: El 52 por ciento estÔ distanciado, escéptico o reacio a la transformación digital. Los habitantes de Neuland. Su resiliencia digital es solo del 35 por ciento. Particularmente alarmante: 4,2 millones de personas siguen viviendo completamente fuera del mundo digital como «delincuentes».
Las razones de esta negación digital han cambiado. Mientras que en el pasado la falta de interĆ©s dominaba, hoy en dĆa cada vez mĆ”s personas perciben la digitalización como demasiado compleja. Una seƱal de que la conciencia de la importancia de la participación digital estĆ” creciendo, pero los obstĆ”culos parecen demasiado altos. Pasaste el rato en lugar de recogerte si quieres.
La IA conquista la vida cotidiana, pero no para todos
La inteligencia artificial estĆ” evolucionando rĆ”pidamente de una tecnologĆa del futuro a una herramienta prĆ”ctica. Una cuarta parte de los alemanes ya estĆ”n utilizando ChatGPT, mientras que otras aplicaciones de IA como Microsoft Copilot y Google Gemini tambiĆ©n se estĆ”n estableciendo. La generación Z+ en particular muestra un enorme potencial con una tasa de utilización de IA del 68 por ciento.
Pero aquĆ, tambiĆ©n, vemos las divisiones bien conocidas: Mientras que el 60 por ciento de las personas altamente educadas usan aplicaciones de IA, solo el 17 por ciento de las personas con bajos niveles de educación usan IA. La brecha digital amenaza con profundizarse aĆŗn mĆ”s con las nuevas tecnologĆas.
Cabe destacar que el 43 por ciento de los usuarios de IA utilizan estas tecnologĆas como motor de bĆŗsqueda, aunque muchos no pueden reconocer el contenido generado por IA ni evaluar su calidad. Solo el 25 por ciento de los alemanes puede decir si las noticias, la mĆŗsica o las imĆ”genes fueron creadas por humanos o IA.
Capacidades digitales: Alemania va muy por detrƔs de los objetivos de la UE
La Unión Europea se ha fijado el ambicioso objetivo de dotar al 80 % de la población de capacidades digitales bÔsicas de aquà a 2030. Alemania aún estÔ muy lejos de este objetivo de transformación digital: Solo el 49% de la población tiene habilidades digitales bÔsicas, un número que se ha estancado durante dos años.
La alarmante brecha de habilidades digitales
Particularmente preocupante es la profunda brecha entre los diferentes grupos sociales. Mientras que el 67 por ciento de las personas con educación superior tienen alfabetización en información y datos, solo el 32 por ciento de las personas con bajo nivel educativo la tienen. Hay una brecha aún mayor en la comunicación y la colaboración: 80% versus 42%. Hasta la fecha, ni un solo grupo de población, ni siquiera aquellos con empleos de oficina o altos ingresos, ha alcanzado el objetivo de la UE.
Aún mÔs alarmante: Menos de la mitad de los estudiantes tienen habilidades digitales bÔsicas. En algunos grupos de población, la proporción incluso disminuye. Una tendencia que complica aún mÔs el logro de los objetivos.
Las competencias complejas crean dificultades particulares
Mientras que el 81 por ciento de los alemanes puede encontrar información en Internet y el 82 por ciento envĆa fotos y videos con su telĆ©fono inteligente, muchos fallan en tareas mĆ”s complejas. Solo el 57 por ciento puede detectar mensajes dudosos, y solo una cuarta parte puede identificar si el contenido fue creado por una IA. Estas deficiencias se convierten en un riesgo significativo para la formación de la opinión y la participación democrĆ”tica en un momento en que los contenidos generados por la IA estĆ”n creciendo exponencialmente.
El problema suele ser la autoevaluación: Muchas personas no se dan cuenta de que necesitan habilidades digitales. Una cuarta parte no adquirió nuevos conocimientos digitales el año pasado. ¿La razón? Sobre todo por la creencia de que no lo necesitas de todos modos. Este error de juicio amenaza no solo la participación individual, sino también la resiliencia social.
Cambiando el mundo del trabajo: Se subestima la gran transformación.
Hay una peligrosa paradoja en el mundo del trabajo: El 77% de los profesionales espera que ciertas actividades desaparezcan para 2035 debido a la digitalización, pero solo el 27% ve afectadas sus propias actividades. Este «efecto de ramo de aves» impide la necesaria adaptación proactiva al cambio tecnológico.
IA: Oportunidad en lugar de amenaza, pero la transformación se subestima
La actitud hacia la inteligencia artificial en el mundo del trabajo es sorprendentemente positiva: El cincuenta por ciento de los profesionales esperan que la IA les tome tareas monótonas, mientras que solo el 15 por ciento teme por sus trabajos. Especialmente en el sector técnico (75%) y en la producción (55%), la IA se considera un alivio.
El 13% de los profesionales ya han utilizado la IA para facilitar su trabajo. La proporción es aĆŗn mayor para los empleados mĆ”s jóvenes (19 por ciento) y las personas con trabajos de oficina (19 por ciento). AĆŗn asĆ, muchos subestiman el poder transformador de esta tecnologĆa para su propio lugar de trabajo.
La brecha de la educación continua se divide dramÔticamente
Aunque el 63 por ciento de los profesionales ya han necesitado habilidades digitales en su trabajo, solo el 16 por ciento utiliza capacitación financiada por el empleador sobre temas digitales. La brecha en varias industrias es particularmente dramÔtica:
- Ćrea tĆ©cnica: El 85 por ciento necesita habilidades digitales, pero solo el 37 por ciento utiliza la capacitación
- Administración: 65 por ciento necesidad, 22 por ciento uso de la educación continua
- ArtesanĆa: El 43 por ciento necesita, solo el 7 por ciento utiliza la educación continua
El problema rara vez es la falta de suministro: Solo el 8 por ciento de los que no han participado en la educación continua dicen que su empleador no ofrece tales programas. A menudo, la falta de interés o una necesidad no reconocida son la causa.
Las empresas confĆan en la innovación probada en lugar de la innovación
Solo el 54 por ciento de los profesionales ven a sus organizaciones bien preparadas para la transformación digital. Esto es aĆŗn peor, ya que es un valor que se ha estancado en este nivel durante aƱos. Las empresas confĆan sobre todo en medidas probadas y evitan la innovación: Las aplicaciones digitales (53%), el trabajo móvil (44%) y los flujos de trabajo digitalizados (39%) son los sentimientos mĆ”s altos en 2025. Claramente, tiene que haber una pala en la parte superior!
El uso de tecnologĆas innovadoras, por otro lado, juega un papel subordinado y triste: Solo el 22 por ciento de las empresas usan IA, y solo el 22 por ciento ofrece educación digital integral. Esta restricción podrĆa resultar una desventaja competitiva si los competidores aprovechan antes el potencial de las nuevas tecnologĆas.
Sostenibilidad y digitalización: Un potencial sin explotar
El vĆnculo entre las transiciones digital y ecológica aĆŗn no se ha explotado lo suficiente. Solo el 28% de los alemanes utilizan herramientas digitales para reducir su huella ambiental. La digitalización ofrece un enorme potencial para la protección del clima: Desde sistemas de hogares inteligentes hasta plataformas de economĆa compartida e información especĆfica sobre el impacto ambiental del propio consumo.
El problema: El 44% de las personas pierden información relevante sobre el impacto ambiental de las aplicaciones digitales. Una mayor transparencia podrĆa motivar a mĆ”s personas a utilizar soluciones digitales para la protección del medio ambiente.
Información en la era digital: Entre la participación y la manipulación
La digitalización ha cambiado fundamentalmente la forma en que informamos y nos comunicamos. Los motores de bĆŗsqueda (90 por ciento) y los servicios de mensajerĆa instantĆ”nea (86 por ciento) se han vuelto indispensables a travĆ©s de las generaciones. Las generaciones mĆ”s jóvenes, en particular, estĆ”n utilizando formas innovadoras de recopilación de información: El 33 por ciento de la Generación Z + utiliza aplicaciones impulsadas por IA como motores de bĆŗsqueda.
Este desarrollo presenta oportunidades y riesgos. Por un lado, estĆ”n surgiendo nuevas oportunidades de diĆ”logo y participación social, por otro lado, las redes sociales promueven la propagación de la desinformación y la polarización social. El 11 por ciento de los alemanes se enteran de temas polĆticos exclusivamente en las redes sociales, en comparación con el 29 por ciento de la Generación Z +.
El problema es el sesgo de automatización: El 44 por ciento confĆa en que los motores de bĆŗsqueda muestren solo fuentes confiables. Esta actitud acrĆtica hacia los resultados algorĆtmicos hace que las personas sean vulnerables a la manipulación y la desinformación.
Conclusión: La resiliencia digital como clave del futuro
El Ćndice Digital D21 2024/25 muestra que: Alemania se enfrenta a la tarea de superar la brecha digital y llevar a todos los ciudadanos en su camino hacia el futuro digital. La resiliencia digital, es decir, la capacidad de reconocer y hacer frente a los desafĆos y oportunidades de la digitalización, es el factor decisivo del Ć©xito.
Las buenas noticias: La resiliencia digital se puede aprender. A travĆ©s de un mejor acceso, la educación a medida y la impartición de ventajas concretas de la digitalización, se puede fortalecer de manera especĆfica. El alto nivel de resiliencia entre la mitad de la población ofrece una base prometedora para ello.
Ahora se necesitan esfuerzos coordinados por parte de la polĆtica, los negocios y la sociedad. Solo si logramos desarrollar visiones inspiradoras del futuro que motiven y empoderen a las personas, la transformación digital puede convertirse en un motor para la cohesión social. El tiempo es apremiante, sin embargo, porque aquellos que se quedan atrĆ”s hoy encontrarĆ”n aĆŗn mĆ”s difĆcil encontrar una conexión maƱana.
TL:DR
El futuro digital no estÔ predeterminado. Con coraje, razón y una voluntad consciente de actuar, podemos darles forma juntos, para una sociedad digital inclusiva en la que nadie se quede atrÔs.